19 de marzo, un día emotivo para los Valencianos, San José, patrono de Valencia, acoge a todos los visitantes con los brazos abiertos. Si el día empieza bien, no puede terminar mejor cuando (y desde aquí agradecimiento a WONDER MAGAZÍNE VALENCIA Y AL ATENEO MERCANTIL DE VALENCIA) recibo una invitación de ver la NIT DE LA CREMÀ desde una zona de moda y muy cool como es el ÁTICO ATENEO LOUNGE.
La vista es preciosa, puedo contemplar todo el ambiente que se respira en la plaza del Ayuntamiento y el sonido de las risas, el murmullo de las conversaciones, la música y el himno de mi querida Valencia, eso si que es vida.
Moisés, pieza central este año de la falla del Ayuntamiento y obra del artista fallero Manuel García, observa (desde sus 20 metros de altura) expectante el ir y venir de los grupos de amigos que ríen, las parejas que se acarician, las familias que se reunen ante él. Dentro de ese armazón de varetas, hoy descubriré que late un corazón en su interior que con su calor abrasará la vida del Moisés.
Gracias al Artista Manuel García, que con su técnica y utilización de varetas que son finas varillas de madera, va a conseguir una quema sostenible, poco a poco para que podamos quedarnos absortos con la Cremà.
¡Cuanto sentimiento y trabajo hay puesto para que en pocos minutos todo quede reducido a cenizas!. Ese sentimiento lo he vivido porque la Cremà ha sido desde el corazón mismo del Moisés, de dentro a fuera, porque el mismo fuego envuelto en llamas flamígeras rezumaban y se abrían camino al exterior. Cuando contemplas como el artesonado cae en bloque, piensas en lo efímero que es todo.Observo y siento las miradas de admiración y de cariño ofrecidas por los 100000 personas reunidas en la plaza más emblemática de Valencia, la plaza del Ayuntamiento. Me sorprende que la mano que sostiene la tabla de "los diez mandamientos" se resista a la Cremà, como si nos estuviera mandando el mensaje, que los mandamientos son para respetarlos y que sus premisas perduren a lo largo de la historia de la humanidad.
¡El esfuerzo, la creatividad, el ingenio y la gracia que tienen los artistas falleros hará que nuevamente, el próximo año el Ave Fénix renazca de entre las cenizas!
Fotografías: José Félix Gimeno.
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