Fundación
Bancaja presenta la exposición Al agua.
La playa en la pintura Valenciana de 1900.
La muestra ofrece una selección de 35 obras de Ignacio
Pinazo, Joaquín Sorolla, Enrique Martínez-Cubells,
Cecilio Pla, José Mongrell, José Navarro y Ernesto Valls
Del 07/02/2014 al 08/06/2014
Os invito a visitar una exposición única, viva, cromática, deleitadora de todos los sentidos en la cual se contempla la luz, el color, la belleza, el sonido de las risas de los niños, la Belle Époque en un entorno tan bello como son nuestras playas. Os aseguro que es una exposición "exquisita". Felicito a la Fundación Bancaja y a la organización de la exposición Al agua, la playa en la pintura Valenciana de 1900 por la selección de obras expuestas.
Os invito a visitar una exposición única, viva, cromática, deleitadora de todos los sentidos en la cual se contempla la luz, el color, la belleza, el sonido de las risas de los niños, la Belle Époque en un entorno tan bello como son nuestras playas. Os aseguro que es una exposición "exquisita". Felicito a la Fundación Bancaja y a la organización de la exposición Al agua, la playa en la pintura Valenciana de 1900 por la selección de obras expuestas.
"Saliendo del baño" Sorolla |
- Horario: de martes a sábado, de 10 a 14 y de 17 a 21 horas. Domingos, de 10 a 14 horas.
- Lugar: Centro Cultural Bancaja de Valencia (Plaza de Tetuán, 23).
- Entrada: 2 euros. Domingos entrada gratuita.
- Visitas guiadas gratuitas todos los viernes a las 18 y a las 19 horas, previo pago de entrada. Reservas a través del teléfono 96 381 39 93.
Horario del Centro Cultural Bancaja para Semana Santa:
- Viernes 18 y Sábado 19 de 9 a 14 y de 16 a 21h.
- Domingo 20 y Lunes 21 de 10 a 14h.
- Sábado 26 de 9 a 14 y de 16 a 21h.
- Domingo 27 de 10 a 14h.
- Lunes 28 CERRADO
La muestra que reúne una selección de 35 obras de pintores valencianos
producidas entre finales del siglo XIX y principios del XX, que tienen como hilo conductor la presencia del
mar y los bañistas en la pintura valenciana de ese periodo. La selección está
integrada por obras de Ignacio Pinazo,
Joaquín Sorolla, Cecilio Pla, José Mongrell,
José Navarro, Enrique Martínez-Cubells
y Ernesto Valls, artistas en cuya
obra la playa ha tenido una especial relevancia. La exposición, comisariada por Francisco Javier
Pérez Rojas, catedrático de Historia
del Arte de la Universitat de València y director de la Cátedra Pinazo, se podrá contemplar en el Gabinete Sorolla del Centro
Cultural Bancaja hasta el próximo 8 de junio. Las obras expuestas pertenecen a
los fondos de la Colección Fundación Bancaja,
a la Casa Museo Pinazo de Godella y a distintas colecciones privadas.
Pinazo, como pionero, captó la esencia del paisaje marino y la playa en
estampas de pequeño formato,
mientras que Sorolla amplió el tamaño de los lienzos e internacionalizó con sus
trabajos los escenarios de la playa valenciana: sus barcas de pesca, los niños desnudos al sol o los paseos por la
playa de la sociedad de la época. Navarro se sintió más atraído por las
infraestructuras de ese entorno,
como las casetas con ruedas o los merenderos ‘vora mar’. Por otro lado, Cecilio Pla captó perfectamente el ambiente de los
veranos en la playa de Las Arenas,
mostrando los distintos rincones del balneario,
el devenir de la vida burguesa a la orilla del mar,
con sus sillones, sombrillas, y personajes a la moda. Todas estas escenas han
marcado la obra del resto de autores,
que han adaptado esas mismas imágenes a su personalidad y su estilo.
La
exposición da continuidad al Gabinete Sorolla, espacio permanente que Fundación Bancaja puso en
marcha en mayo de 2013 con el objetivo de desarrollar propuestas expositivas a
partir de las obras de Sorolla presentes en su colección artística.
Con
motivo de la exposición se ha editado un cartel-folleto de distribución
gratuita con información sobre la muestra y con fotografías de algunas de las
obras expuestas. Además, se ha editado
un catálogo de pequeño formato y 74 páginas con la reproducción de todas las
obras y un texto del comisario Francisco Javier
Pérez Rojas y José Luis Alcaide sobre la
exposición y el contexto artístico e histórico. El catálogo, con un precio de 10 euros,
se puede adquirir en la tienda del Centro Cultural Bancaja.
El
descubrimiento de la playa
La playa se convierte,
a finales del siglo XVIII, en un
espacio con un nuevo significado para el pueblo valenciano. Lo que hasta ese
momento había sido ignorado y temido pasa a ser un destino preferente por
razones terapéuticas, climáticas, deportivas o puramente hedonistas, disfrutando del baño,
la brisa marina y las propiedades del agua salada. El
mar se transforma, además, en símbolo de libertad. El espacio al aire libre y
el contacto con el agua le confieren a la fiesta,
el baile y el vestuario una mayor independencia y la intensidad de descubrir
nuevas experiencias. Escenas que anticipan las características de la playa
contemporánea, tal y como la
pintarán cien años después Ignacio Pinazo y Joaquín Sorolla.
El
desarrollo de las redes ferroviarias y las tesis higienistas difundidas a
finales del siglo XIX potencian los viajes a las zonas de playa, que se
convierten en lugares idóneos para el ocio estival y
en uno de los núcleos donde se desarrollaba la vida moderna. La prensa también
refleja esta tendencia y nace la crónica de playa, género que todos los
veranos informa de las novedades de la temporada, la presencia de celebridades,
los incidentes que se suceden y la idiosincrasia de los personajes que crecen
en este entorno, como los mirones, el petimetre o los cazadores de fortunas.
Es, en concreto, a partir del último tercio del XIX, cuando los precursores de la pintura al aire libre
decidieron acercarse al mar y tomarlo como objeto de representación artística. En la década de los 70,
algunos pintores como Pinazo o Sorolla plasman en sus lienzos un paisaje hasta
entonces inédito para la pintura valenciana,
la playa.
A la
iniciativa de estos pintores se unen,
en los años sucesivos, otros artistas
como José Navarro Llorens, Cecilio
Pla, José Mongrell, Enrique Martínez-Cubells,
Ernesto Valls, Tomás Murillo, Peris Brell o Alfredo Clarós. Una generación que consolidó
la playa y la luz del Mediterráneo como uno de los temas centrales de la
pintura hasta la modernidad vanguardista.
"Madre con niño" Enrique Valls |
Los pintores del mar
Mientras el romanticismo destaca por su minuciosidad y realismo, Pinazo rompe
con esta tendencia pintando obras que eliminan el detalle a favor de valores
plásticos, al mismo tiempo que
instaura otra manera de mirar que ya no se basa en una copia fotográfica, sino que depende de la presencia física del
artista en sus paseos por la playa y el puerto,
como se aprecia en la obra Barca en el puerto
(1878). El carácter innovador de Pinazo no se reduce sólo a ese cambio en
la mirada, sino a muchos otros factores:
dotar a sus pinturas de una mayor luminosidad y su sintaxis plástica, en la que la referencia objetiva tiende a
difuminarse permitiendo que sea la propia materia pictórica, con sus accidentes cromáticos, la verdadera protagonista de la obra.
Joaquín Sorolla sigue
con esta tendencia. En 1908 comenzó a desarrollar temas de raigambre
costumbrista de ambientación huertana y popular y,
en la década de los noventa, el
ámbito marinero centra su atención. Abundan en su producción las imágenes de
los marineros y pescadores faenando a la orilla el mar,
pero también pequeños e interesantes apuntes de barcos en la playa, embarcaderos,
barracas y astilleros. El estímulo de la obra de Blasco Ibáñez le llevó a
recuperar desde una perspectiva más contemporánea un interés latente por el
mundo del mar y desarrolló el asunto marinero entronizándolo como un nuevo
género. A partir de estas fechas, los
niños bañistas que disfrutan del placer del sol y del mar pasará a ser uno de
los temas más recurrentes y exitosos de Sorolla,
como se aprecia en las creaciones durante su estancia en Jávea, en 1905. El verano de 1908 lo pasa de nuevo en
Valencia, elaborando un importante
conjunto de pinturas que tienen de nuevo como motivo la pareja de niños o
adolescentes junto al mar. Es este año cuando crea,
en la playa del Cabañal, la pieza Al agua,
una de las más célebres del pintor. De los muchos lienzos de niños y jóvenes
pintados entre la arena y el agua de la orilla,
esta obra difiere por el oscurecimiento de la paleta habitual al dominar en
primer plano el tono ocre de la arena que acentúa la presencia de las sombras. El cuadro, con
la sugestión de un color más libre y autónomo y la manera de capturar la luz solar
sobre la espuma de las olas, provocó
un éxito similar al obtenido por su amigo Blasco Ibáñez en el terreno literario.
Vendido en Nueva York y adquirido por Fundación Bancaja en Valencia en 1976, la pieza se ha expuesto,
además de en estas dos ciudades, en
París, Milán,
Liège, Nápoles,
Miami, México,
Puerto Rico, Cascais, Dallas,
Madrid, Granada y Alicante.
La producción de José Navarro
Llorens se distingue por su virtuosismo en cuadros y acuarelas de temas
morunos y gitanos. Amigo y vecino de Pinazo,
con quien comparte el gusto por el formato reducido,
tampoco es ajeno al luminismo de Sorolla. De hecho,
fue uno de los artistas que contribuyó al conocimiento que hoy tenemos de la
playa y el puerto del fin de siglo,
como demuestran algunas composiciones de instalaciones que van
acondicionando la arena, que
suministran a la gente los primeros espacios sombreados y difunden el uso de
las sillas o cestas de playa. En sus creaciones encontramos, en ocasiones,
un gran número de elementos y, en
otros momentos, opta por personajes separados del bullicio. Navarro había sido en su juventud un
notable pintor marinista, autor de
cuadros de naufragios y tempestades en los que destaca el tratamiento realista
y meticuloso acabado de las composiciones. En los inicios del siglo XX su
pintura se hace más luminosa y libre en la pincelada,
consiguiendo con mayor economía en el trazo obras muy sugerentes y atractivas.
Cecilio Pla centró su labor veraniega en Las Arenas. Su legado descubre un
contexto y unas circunstancias que son las más próximas a lo que vienen
experimentando las últimas generaciones de veraneantes: una playa excesivamente
concurrida, atiborrada de gente, que parece disputarse cada palmo de arena. Realmente
fue un lugar bien conocido por Pla del que mostró todos los ángulos, rincones y tipos mediante un copioso y variado
repertorio de escenas. A veces el protagonismo recae en las gentes que pasean, en el baño vespertino,
en damas elegantemente ataviadas. Entre 1914 y 1930,
que es cuando pinta con mayor frecuencia estos motivos,
se aprecian con nitidez los cambios en las costumbres y también los que el
diseño ha introducido en la indumentaria,
en los sombreros y gorros concebidos ex profeso para el baño, en las sombrillas de colores y en la multitud de
sillas que pueblan la orilla.
De los llamados sorollistas, quizá sea José Mongrell Torrent el que con más insistencia pinta temas
análogos, familias de pescadores a la orilla de mar. Lo hizo en Cullera, donde
veraneaba. Frente al dinamismo de sus maestros Pinazo y Sorolla,
presenta un mundo de imágenes sosegadas y armónicas. Los bañistas adolescentes,
como una de las máximas expresiones del goce de la naturaleza, exhibiendo sin
pudor su desnudez en Sorolla, en el caso de Mongrell suelen aparecer en
actitudes más pudorosas e intimistas, dando una mayor sensación de reposo.
También forma parte de este elenco de
pintores del mar Enrique
Martínez-Cubells Ruiz. En 1899 se estableció en Munich y desde Alemania
viajó por otros países del norte. No se puede definir su pintura como
sorollista en sentido estricto,
aunque sí hay un desarrollo de temas en su obra que puso en valor Sorolla, pero sus visiones del trabajo marinero tienen
acento propio. De las luminosas composiciones mediterráneas evoluciona hacia
visiones más crepusculares y ensombrecidas. La escena familiar que se exhibe en
la muestra, Madre con niños en la playa,
pertenece a ese conjunto luminoso que
tiene el Mediterráneo como protagonista. La mujeres con los niños junto al mar
y al fondo las típicas barcas de pesca dan lugar a una escena amable, sentimental
y de tono poético.
Ernesto Valls Sanmartín, formado en la Escuela de
Bellas Artes de San Carlos y discípulo de Sorolla,
completa el listado de autores de esta exposición. Empezó a ser pronto
apreciado por la crítica local. En 1916 se marchó a Argentina donde vivió el
resto de su vida y donde realizó diversos paisajes de la laguna. Las escenas de
playa abundan tanto en su producción valenciana como argentina. A veces muestra
escenas de grupos en panorámica,
pero también composiciones de figuras más en detalle como la que está presente
en la exposición, Madre con niña en la playa, que condesa la pervivencia y seducción que
ejerció la iconografía sorollista de la playa.
Para
más información:
Gabinete de Prensa
Tf. 96 064 58 46 /628 11 99 93
www.facebook.com/compromisosocialbancaja
Tf. 96 064 58 46 /628 11 99 93
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